• El segundo criterio, que utilizamos materiales que siempre sean 100%. Es decir, no utilizamos nada que sea 20 de lana, 20 de algodón… Esto es lo que en economía circular denominamos el monomaterial. El día de mañana, cuando ese material, vaya a ser, o si es que va a ser reciclado o compostado, es mucho más factible que se lleve a cabo una buena gestión de su fin de ciclo de vida cuando es un monomaterial.
• Por otro lado, trabajamos mucho la localidad, es decir, ahora mismo, un 95% de nuestros materiales son de origen nacional, cuando digo local, quiero decir península ibérica, ya que estamos en Euskadi y en Euskadi, a día de hoy, no hay producción textil. Trabajamos todo el algodón, el yute y el lino producido en Cataluña, y todo lo que es la lana, producida en el norte de Castilla y León. Tenemos un 5% de nuestro material que es extranjero, de ahí tenemos: un estilo de lana que no se trabaja aquí y la traemos de Italia, y la seda reciclada que la trabajamos con una cooperativa de mujeres india.
• Cuando trabajamos con el extranjero, cuando no podemos visitar el lugar y hacer la trazabilidad que nos permita garantizar que se acojan a los estándares sociales, solicitamos los certificados de producción ecológica, en India, las certificaciones de trabajo justo.

Debido a mi experiencia en el sector textil y en la consultoría de economía circular, no encuentro dificultades para el acceso a este tipo de materiales.

¿Qué significan para vosotras el telar y el macramé, las dos técnicas presentes en vuestro proyecto? ¿porqué las habéis seleccionado?

Si bien es cierto las dos hacemos crochet, tanto Igone como yo tenemos en común que ese momento en el que me pongo con mis hilos a tejer, a crear mi objeto decorativo, a crear mi macetero o mi tapiz, nos damos cuenta de que ese momento es el momento en el que nos conectamos con nuestro talento, es el momento en el que te olvidas absolutamente de todo, se te olvida hasta que tienes hambre, y la verdad es que las dos consideramos estas técnicas como meditativas.

A Igone siempre le ha gustado mucho el tema de los ovillos, las lanas… de hecho, cuando empezó a tejer recuperó una serie de materiales que tenía de su madre, de sus tías, de su abuela… y la verdad es que tanto ella como yo, que somos personas cuyos otros trabajos son mentales, somos consultoras, estamos siempre atendiendo personas, pensando, ideando estrategias y demás, para las dos ese momento en que tejemos es el momento en que te conectas con tu creatividad, con tu yo interno, con la calma.

Por otro lado, yo, Dawa, viví muchos años en el Altiplano, y allí aprendí el telar y el macramé. Y siempre lo he tenido como hobby, hasta que un día Igone dijo, “ostras, menudo descubrimiento, mira todo esto que estoy viviendo, esto tenemos que abrirlo al mundo”. De ahí nace la historia de crear tanto la tienda online, como los tutoriales presenciales y online, ya estamos trabajando en el canal de Youtube:

En Lalocadelacasa, en el Crochet: Con cada nudo que atas, en el alma otro que desatas. ¿Estáis de acuerdo con este componente terapéutico del tejer?

Silento es más que un e-commerce, es un movimiento inspirador que pretende llevar a este cambio de paradigma, a este cambio de consciencia.

Nosotras creemos que todo este tipo de actividades te conectan con tu ser interno, te ayudan a conectar con tu talento, con eso que has venido a hacer a este planeta tierra. Creemos que es un proceso muy necesario para desacelerar en esta sociedad en la que vivimos. Ese momento de tejer es un tipo de ocio que a la vez te fortalece la conexión contigo misma, que es desacelerador y te conecta con la calma, nos parece también reivindicativo de otra forma de vida.